Generalización como principio de diseño:
* Adaptabilidad: El aparato de laboratorio a menudo debe ser adaptable para diferentes experimentos. Un equipo bien diseñado debe ser lo suficientemente general como para manejar diversas sustancias, volúmenes, temperaturas, etc., sin requerir un rediseño completo.
* rentable: El diseño de equipos especializados para cada experimento es costoso e ineficiente. El equipo de propósito general permite un uso más amplio y una mayor relación calidad-precio.
* Estandarización: La generalización ayuda a crear un enfoque estandarizado para el trabajo de laboratorio, lo que facilita a los investigadores colaborar y reproducir experimentos.
Generalización como límite:
* Especificidad: A veces, un experimento específico requiere aparatos altamente personalizados. En estos casos, el equipo general puede no ser lo suficientemente preciso o lo suficientemente sensible.
* Complementos: La generalización puede tener costo de eficiencia o precisión. Un instrumento altamente específico diseñado para una sola tarea podría ser más preciso, incluso si es menos versátil.
Ejemplos:
* vasos: La generalización hace que los vasos útiles sean útiles para una amplia gama de tareas, desde sostener líquidos hasta soluciones de mezcla. Sin embargo, un cilindro graduado especializado podría ser más preciso para medir volúmenes exactos.
* Espectrofotómetros: Se puede usar un espectrofotómetro de uso general para medir la absorbancia de varias soluciones. Sin embargo, un espectrofotómetro de fluorescencia especializado podría ser más adecuado para estudiar la emisión de compuestos específicos.
Conclusión:
La generalización es un principio de diseño valioso para los aparatos de laboratorio, ya que promueve la adaptabilidad, la rentabilidad y la estandarización. Sin embargo, es importante reconocer que a veces es necesario equipos especializados para lograr la mayor precisión o precisión.