* ácidos: E. coli fermentación de azúcares y produce varios ácidos, como ácido láctico, ácido acético y ácido propiónico. Estos ácidos pueden contribuir a la acidez del intestino.
* Gases: E. coli también produce gases como metano, sulfuro de hidrógeno y dióxido de carbono, lo que puede causar flatulencia e hinchazón.
* Toxins: Algunas cepas de E. coli producen toxinas como la toxina Shiga, que pueden causar diarrea severa y otras complicaciones.
* endotoxinas: E. coli, como otras bacterias gramnegativas, contienen lipopolisacárido (LPS) en sus paredes celulares. Esto actúa como una endotoxina, que puede desencadenar una respuesta inmune y causar inflamación.
Es importante tener en cuenta que no todas las cepas de E. coli son dañinas. De hecho, algunas cepas son esenciales para un microbioma intestinal saludable. Sin embargo, algunas cepas pueden causar infecciones graves, particularmente en poblaciones vulnerables.
Si tiene preocupaciones sobre las bacterias cólicas, es mejor consultar con un profesional médico.