1. Almacenamiento de energía: Los lípidos, particularmente las grasas y los aceites, son moléculas de almacenamiento de energía increíblemente eficientes. Almacenan más del doble de energía por gramo que los carbohidratos, lo que los hace ideales para las necesidades de energía a largo plazo en los organismos.
2. Estructura de la membrana celular: Los fosfolípidos son un componente crucial de las membranas celulares. Su estructura única, con una cabeza hidrofílica (amante del agua) y colas hidrofóbicas (con temor de agua), les permite formar una bicapa que actúa como una barrera, regulando lo que entra y sale de la célula.