1. Muro celular: Una capa externa rígida hecha de celulosa, hemicelulosa y pectina. Proporciona apoyo y protección estructurales, lo que permite que las plantas crecieran altas y resisten las presiones ambientales.
2. Cloroplastos: Estos orgánulos contienen clorofila, el pigmento verde que captura la energía de la luz para la fotosíntesis. Este proceso convierte la luz solar, el agua y el dióxido de carbono en azúcares para obtener energía.
3. Vacuola: Una gran vacuola central que almacena agua, nutrientes y productos de desecho. También ayuda a mantener la presión de la turgencia, manteniendo la planta rígida y en posición vertical.
4. Plasmodesmata: Estos son canales que conectan el citoplasma de las células vegetales adyacentes, lo que permite la comunicación y el transporte de moléculas entre las células.
5. Plastids: Además de los cloroplastos, las células vegetales tienen otros plástidos como los cromoplastos (pigmentos de la tienda) y los leucoplastos (almidón de la tienda).
6. Amiloplastos: Estos son plástidos especializados que almacenan almidón, una forma de reserva de energía.
Si bien las células animales carecen de estas estructuras, tienen otros orgánulos especializados que les permiten realizar diferentes funciones, como los lisosomas para la digestión celular y los centriolos para la división celular.