Bacterias: Estos son los caballos de batalla de la descomposición. Desglosan una amplia gama de materia orgánica, desde restos de alimentos hasta plantas y animales muertos. Diferentes tipos de bacterias se especializan en descomponer diferentes compuestos.
hongos: Estos también son descomponedores importantes, particularmente para la madera y otros materiales duros. Liberan enzimas que descomponen moléculas complejas.
Protozoos: Estos organismos unicelulares consumen bacterias y otros microorganismos, ayudando a desglosar aún más los desechos.
virus: Si bien no se descomponen técnicamente, los virus pueden infectar y matar bacterias, que luego liberan sus contenidos, lo que los hace disponibles para otros descomponedores.
gusanos: Las lombrices de tierra, en particular, juegan un papel crucial en la descomposición de la materia orgánica, mezclándola con el suelo y creando un ambiente rico para otros descomponedores.
Entonces, si bien no tenemos un solo microorganismo de "desechos", esta diversa comunidad de bacterias, hongos, protozoos, virus y gusanos trabajan juntos para romper los desechos y reciclar nutrientes en el medio ambiente.