1. Acceso a recursos:
* bloques de construcción: Los virus carecen de la capacidad de producir sus propias proteínas y otros componentes esenciales. Al insertar su material genético en una célula huésped, obtienen acceso a los ribosomas del huésped, aminoácidos, enzimas y otros recursos necesarios para construir nuevas proteínas virales y ácidos nucleicos.
* Energía: Los virus necesitan energía para replicarse, y pueden aprovechar los procesos metabólicos de la célula huésped para obtener esta energía.
2. Maquinaria de replicación:
* Transcripción y traducción: La maquinaria de la célula huésped, incluida la ADN polimerasa, la ARN polimerasa y los ribosomas, se usa para transcribir el material genético viral al ARNm y traducirlo en proteínas virales. Esto permite que el virus produzca eficientemente sus propios componentes.
* ensamblaje: Los orgánulos de células huésped, como el retículo endoplásmico y el aparato de Golgi, pueden usarse para ensamblar nuevas partículas de virus.
3. Propagación y supervivencia:
* Producción de progenie: Al replicar dentro de la célula huésped, el virus puede producir muchas copias de sí misma, aumentando sus posibilidades de supervivencia y propagación a otras células u organismos.
* Evasión del sistema inmune: Algunos virus pueden evadir el sistema inmunitario del huésped integrando su material genético en el genoma del huésped, permitiendo la infección latente y la transmisión persistente.
En resumen, insertar su material genético en una célula huésped permite que los virus:
* Utilice los recursos de host para la replicación.
* Acceda a la maquinaria del huésped para la síntesis y ensamblais de proteínas.
* Maximice su salida reproductiva.
* Potencialmente evade el sistema inmunitario del huésped.
Es importante tener en cuenta que este proceso a menudo provoca daños a la célula huésped, ya sea a través de la lisis (estallido de células) o la interrupción de la función celular normal, lo que resulta en enfermedad.