1. Epidermis: Esta es la capa más externa de células que cubren todo el cuerpo de la planta, incluidas hojas, tallos, raíces y flores. Es como la piel de la planta, proporcionando una barrera contra:
* Daño físico: Protección contra la abrasión, el viento e insectos.
* Pérdida de agua: La epidermis a menudo está recubierta con una cutícula cerosa que reduce la transpiración.
* Patógenos: La epidermis ayuda a prevenir la entrada de bacterias y hongos.
2. Periderm: Este es un tejido protector secundario que se desarrolla en plantas leñosas a medida que envejecen. Reemplaza la epidermis en tallos y raíces y consta de tres capas:
* Phellem (corcho): Esta es la capa más externa, hecha de células muertas con paredes gruesas y cerosas. Proporciona aislamiento e impermeabilización.
* Phellogen (Cork Cambium): Esta es una capa de células meristemáticas que produce nuevas células de corcho en el exterior y Phelloderm en el interior.
* Phelloderm: Esta es una capa delgada de células vivas que a menudo están presentes debajo de la capa de corcho.
Otros puntos notables:
* Estructuras especializadas: La epidermis puede tener estructuras especializadas como tricomas (pelos) y estomas (poros para el intercambio de gases) que contribuyen a la protección.
* raíces: La tapa de la raíz, una capa protectora de células, cubre la punta de la raíz y ayuda a protegerla durante el crecimiento.
* corteza: La corteza de los árboles es una capa protectora que incluye el Periderm y otros tejidos.
En esencia, los tejidos protectores se colocan estratégicamente en todo el cuerpo de la planta para garantizar su supervivencia y salud. Actúan como un escudo contra el entorno duro y mantienen la planta funcionando correctamente.