Así es como funciona:
* sangre: Los productos de desecho como el dióxido de carbono, la urea y el exceso de agua se recogen por sangre mientras circula a través del cuerpo.
* Capilares: Estos pequeños vasos sanguíneos en el sistema circulatorio se conectan con células individuales, lo que permite el intercambio de sustancias, incluidos los desechos.
* venas: La sangre cargada de residuos regresa al corazón a través de las venas.
* pulmones: Los pulmones son responsables de eliminar el dióxido de carbono de la sangre y liberarlo en el aire que exhalamos.
* riñones: Los riñones filtran productos de desecho de la sangre, incluidos la urea y el exceso de agua, y forman orina.
* hígado: El hígado procesa y desintoxica sustancias dañinas en la sangre, convirtiéndolas en formas menos tóxicas que pueden excretarse.
* Otros órganos excretores: La piel (glándulas sudoríparas), el sistema digestivo (heces) y el sistema linfático (ganglios linfáticos) también juegan papeles para eliminar los desechos del cuerpo.
Por lo tanto, el sistema circulatorio, junto con otros órganos excretores, transporta y elimina eficientemente productos de desecho de las células, manteniendo el cuerpo limpio y funcionando correctamente.