* Alta actividad metabólica: Las células meristemáticas son responsables del crecimiento y el desarrollo en las plantas. Están constantemente dividiendo y produciendo nuevas células, lo que requiere mucha energía y síntesis de proteínas. Un núcleo grande alberga el material genético (ADN) y la maquinaria necesaria para estos procesos.
* Transcripción y traducción activa: El núcleo grande contiene una alta concentración de ADN, ARN y ribosomas. Esto facilita la transcripción rápida (ADN a ARN) y la traducción (ARN a proteína), que son esenciales para el crecimiento y la división celular.
* Coordinación de la división celular: El núcleo juega un papel crucial en la coordinación del ciclo celular y garantizar que las células hija reciban la información genética correcta. Un núcleo más grande permite una comunicación y control más eficientes de estos procesos.
* Almacenamiento de información genética: El núcleo es el repositorio del plan genético de la planta. Un núcleo más grande puede acomodar una mayor cantidad de ADN, que es esencial para el desarrollo y la diferenciación de células especializadas.
Además de un gran núcleo, las células meristemáticas también tienen otras características que respaldan su papel en el crecimiento, como:
* paredes celulares delgadas: Esto permite una fácil división celular y expansión.
* citoplasma denso: Repleto de orgánulos, ribosomas y otros componentes necesarios para el metabolismo activo.
* Falta de vacuolas: Las vacuolas son grandes compartimentos de almacenamiento en células maduras, pero no están presentes en las células meristemáticas que dividen activamente.
En resumen, el gran núcleo en las células meristemáticas es un reflejo de su alta actividad metabólica, transcripción y traducción activa, y papel en la coordinación de la división celular y el crecimiento.