* hígado: El hígado almacena glucógeno como una fuente de glucosa fácilmente disponible para el cuerpo. Cuando los niveles de azúcar en la sangre caen, el hígado descompone el glucógeno en glucosa y lo libera en el torrente sanguíneo.
* Músculos: Los músculos también almacenan glucógeno, pero principalmente lo usan para sus propias necesidades de energía durante la actividad física. El glucógeno muscular no está fácilmente disponible para otros tejidos.
En cantidades más pequeñas, el glucógeno también se puede encontrar en otros tejidos, como el cerebro y los riñones.