1. Similitudes en la estructura celular:
* choanocytes: Las esponjas poseen células especializadas llamadas choanocitos, que son notablemente similares en estructura y función a los choanoflagelados de células de vida libre. Estas células tienen un collar de microvilli que rodean un solo flagelo, que están involucrados en la alimentación de filtros.
* Otros tipos de células: Los poriferanos tienen otros tipos de células como los amebocitos, que son similares en función a la ameba. Estas similitudes sugieren un antepasado común con los protistas.
2. Evidencia molecular:
* Estudios filogenéticos: Los análisis moleculares de las secuencias de ADN, particularmente el ARN ribosómico, muestran una estrecha relación entre los poriferanos y los choanoflagelados. Estos estudios los ubican como los parientes animales más cercanos a estos eucariotas unicelulares.
3. Estilo de vida y morfología:
* Filtro alimentadores: Tanto los poriferanos como los choanoflagelados son alimentadores de filtros, lo que sugiere un rasgo ancestral compartido.
* Organización simple: Las esponjas tienen un plan de cuerpo muy simple, con una diferenciación de tejido limitado, una característica que las alinea con la naturaleza única de los protistas.
4. Falta de órganos especializados:
* Complejidad limitada: Los poriferanos carecen de tejidos y órganos verdaderos, lo que respalda aún más su relación evolutiva con los protistas.
La hipótesis:
Basado en la evidencia anterior, la hipótesis predominante sugiere que los poriferios evolucionaron a partir de un ancestro protista colonial y flagelado, posiblemente similar a Choanoflagellates. Este antepasado, a través de una serie de pasos evolutivos, dio lugar a los primeros animales multicelulares.
Nota importante:
Es crucial reconocer que la historia evolutiva de las esponjas, como muchos otros linajes antiguos, todavía se está investigando. Se necesita más investigación, incluido el descubrimiento de nuevos fósiles, para refinar nuestra comprensión de sus orígenes y relaciones con otros organismos.