pájaros:
* búhos: Muchas especies de búho son nocturnos y se especializan en murciélagos de caza. Tienen una audiencia excepcional y un vuelo silencioso, lo que los convierte en depredadores eficientes.
* halcones: Algunos halcones, como el halcón de Cooper, son oportunistas y se aprovechan de los murciélagos, especialmente durante el día en que los murciélagos son menos activos.
* Falcons: Al igual que los halcones, los halcones son pájaros de presa poderosos que pueden atrapar murciélagos en vuelo.
mamíferos:
* mapaches: Estos animales inteligentes a menudo asaltan los percheros de murciélagos, particularmente cuando los murciélagos están en hibernación.
* zarigüeyas: Las zarigüeyas pueden subir y son hábiles para atrapar murciélagos, especialmente murciélagos jóvenes o aquellos que están heridos.
* serpientes: Algunas especies de serpientes, especialmente las que suben, se aprovechan de los murciélagos en sus perchas.
* zorros: Los zorros a veces se aprovechan de los murciélagos, especialmente si los encuentran en el suelo.
* Weasels: Estos mamíferos ágiles y depredadores pueden ingresar a Bat Roosts y atrapar murciélagos.
Otro:
* Insectos grandes: Si bien no es técnicamente un depredador, los insectos más grandes como las mantis y las arañas pueden atrapar y comer murciélagos, especialmente los jóvenes o lesionados.
* humanos: Aunque no es un depredador natural, los humanos pueden representar una amenaza para los murciélagos a través de la destrucción del hábitat, el uso de pesticidas y otros factores.
Vale la pena señalar que los depredadores específicos que enfrenta un murciélago dependerán de las especies de murciélagos y la ubicación geográfica. Los murciélagos son un grupo diverso, y algunas especies están mejor adaptadas para evitar depredadores que otras. Por ejemplo, los murciélagos con fuertes habilidades de ecolocación tienen más probabilidades de detectar y evitar depredadores.
Finalmente, algunos murciélagos han desarrollado defensas únicas contra los depredadores, como emitir ruidos fuertes para asustar a los posibles atacantes o incluso jugar muertos para engañar a los depredadores.