Hay muchos tipos diferentes de extremófilos y algunos de ellos se encuentran en lugares muy inusuales. Por ejemplo, algunos extremófilos viven en aguas termales, mientras que otros viven en respiraderos hidrotermales de aguas profundas. Algunos extremófilos incluso viven en el frío extremo de la Antártida.
Los extremófilos que se encuentran creciendo bajo las rocas en Rojo y Marte probablemente sobrevivan en las duras condiciones utilizando las rocas como protección. Las rocas protegen de la radiación solar y de las frías temperaturas. Los extremófilos también pueden utilizar las rocas como fuente de humedad.
El descubrimiento de extremófilos en Marte es importante porque demuestra que puede existir vida en entornos muy hostiles. Esto sugiere que es posible que exista vida en otros planetas, incluso si esos planetas no tienen las mismas condiciones que la Tierra.