Soporte estructural :La caja torácica contribuye significativamente a la integridad estructural general del cuerpo humano. Ayuda a mantener una postura adecuada, brinda apoyo a la parte superior del cuerpo y ayuda a transferir fuerzas y cargas durante diversos movimientos y actividades.
Respiración :La caja torácica desempeña un papel crucial a la hora de facilitar la respiración al proporcionar un marco estable para los músculos respiratorios. Durante la inhalación, los músculos intercostales entre las costillas se contraen, lo que hace que la caja torácica se expanda y aumente el volumen de la cavidad torácica. Esta expansión crea una presión negativa que atrae aire hacia los pulmones a través de la nariz y la boca. Durante la exhalación, los músculos intercostales se relajan, permitiendo que la caja torácica retroceda a su posición de reposo y expulse el aire de los pulmones.
Inserción muscular :La caja torácica sirve como punto de unión para numerosos músculos, incluidos los músculos intercostales, el pectoral mayor, el serrato anterior y el dorsal ancho. Estos músculos son responsables de diversos movimientos del pecho, brazos y hombros, y la caja torácica proporciona un punto de anclaje estable para su funcionamiento eficaz.
Resonancia y producción del habla :La caja torácica también desempeña un papel en la resonancia y la producción del habla. La forma y estructura de la caja torácica amplifican y modifican los sonidos producidos por las cuerdas vocales, potenciando la claridad y calidad del habla.