Sólo existe una teoría de la evolución, que se basa en la evidencia científica de que toda la vida en la Tierra está relacionada y ha evolucionado con el tiempo. Sin embargo, existen muchos aspectos y mecanismos diferentes de la evolución, como la selección natural, la deriva genética y la mutación, que contribuyen a la comprensión general de cómo funciona la evolución.