El nutriente que mantiene fuertes los huesos y los dientes es el calcio. El calcio es un mineral esencial para el mantenimiento de huesos y dientes fuertes y sanos. Contribuye a la mineralización y desarrollo de estos tejidos, aportando soporte estructural y rigidez. El calcio también participa en diversos procesos corporales, incluidas las contracciones musculares, la función nerviosa y la secreción hormonal, entre otros.