- Labranza:arar, disco o rastrillo del suelo para arrancar y enterrar las malas hierbas.
- Cortar el césped:cortar las malas hierbas con un cortacésped o una guadaña.
- Arranque o azadón:quitar manualmente las malas hierbas con la mano o utilizando una azada
- Mulching:cubrir el suelo con una capa de material orgánico para suprimir el crecimiento de malas hierbas.
La ventaja del método mecánico es que puede resultar eficaz para eliminar las malas hierbas y prevenir su propagación. Sin embargo, también puede requerir mucha mano de obra, mucho tiempo y dañar el suelo o las plantas deseables si no se hace con cuidado.
Por otro lado, el método biológico Implica introducir enemigos naturales o competidores de las malas hierbas en el medio ambiente para reducir su población. Esto puede incluir:
- Introducir insectos beneficiosos, como mariquitas o avispas parásitas, que se alimentan de malezas o plagas.
- Plantar plantas competitivas o cultivos de cobertura que puedan competir con las malezas por los recursos.
- Liberar animales pastando que puedan alimentarse de malezas.
Las ventajas del método biológico es que puede ser más sostenible y respetuoso con el medio ambiente que los métodos mecánicos. Tampoco requiere mano de obra intensiva ni altera el suelo. Sin embargo, puede llevar más tiempo lograr resultados y puede ser menos efectivo en algunos casos, especialmente si la población de malezas ya está bien establecida.