El reconocimiento clave de la codominancia es la expresión simultánea de ambos alelos dominantes en el genotipo heterocigoto, lo que da como resultado fenotipos distintos y separados. En la herencia codominante, los alelos dominantes no se enmascaran ni se suprimen entre sí, lo que lleva a la expresión de ambos rasgos. Este fenómeno contrasta con la dominancia completa, donde sólo se expresa el alelo dominante, y la dominancia incompleta, donde el genotipo heterocigoto exhibe un fenotipo intermedio. La codominancia se observa comúnmente en sistemas genéticos específicos, como el sistema de grupo sanguíneo ABO en humanos, donde la presencia de diferentes alelos de tipo sanguíneo (A y B) da como resultado fenotipos distintos (grupos sanguíneos A, B y AB).