El ADN no se puede visualizar directamente con un microscopio de 400x. Esto se debe a que las moléculas de ADN son demasiado pequeñas para poder ser resueltas con microscopios ópticos. El tamaño típico de una molécula de ADN es de unos 2 nanómetros (nm) de diámetro, mientras que el límite de resolución de un microscopio de 400x es de unos 0,25 micrómetros (μm). Esto significa que los objetos de menos de 0,25 µm no se pueden ver claramente con un microscopio de 400x.
Para visualizar el ADN se requieren técnicas especiales como la microscopía electrónica o la microscopía de fuerza atómica. Los microscopios electrónicos utilizan un haz de electrones en lugar de luz, lo que permite una resolución mucho mayor. Los microscopios de fuerza atómica utilizan una sonda afilada para escanear la superficie de una muestra, lo que puede proporcionar imágenes tridimensionales de moléculas de ADN.