1. Ingestión :Cuando bebes agua, entra a tu boca y luego pasa por el esófago hasta el estómago.
2. Absorción :El estómago y los intestinos son responsables de absorber los nutrientes y el agua de las sustancias ingeridas. Sin embargo, el agua se absorbe principalmente a través de las paredes del intestino delgado.
3. Distribución :Una vez absorbida, el agua ingresa al torrente sanguíneo y circula por todo el cuerpo. Ayuda a hidratar células, tejidos, órganos y sistemas, facilitando diversos procesos fisiológicos.
4. Filtración :Los riñones desempeñan un papel crucial en la regulación del equilibrio hídrico del cuerpo. Filtran el torrente sanguíneo y retienen agua cuando es necesario o excretan el exceso de agua en forma de orina.
5. Excreción :Cuando el cuerpo tiene más agua de la que necesita o ha consumido cantidades excesivas de sal u otras sustancias que requieren más agua para diluirse, los riñones excretan el exceso de agua a través de la orina.
Por lo tanto, si bien el agua es indispensable para el buen funcionamiento del organismo, no se considera un nutriente que se digiera de la misma manera que lo hacen los carbohidratos, las proteínas y las grasas.