Las membranas celulares rodean todas las células y separan su interior del entorno externo. Esta membrana separa el ambiente externo (conocido como espacio extracelular) de los compartimentos internos de la célula. Por tanto, la membrana celular rodea el contenido de la célula, separándolo del mundo exterior. En el cuerpo humano, las membranas celulares ayudan a mantener la concentración adecuada de diversos electrolitos y moléculas para que los diferentes tipos de células funcionen correctamente.