Características clave de las plantas C2:
1. Fotosíntesis primaria en haces de células de la vaina :A diferencia de las plantas C3, las plantas C2 fijan principalmente dióxido de carbono en las células de la vaina del haz, donde tiene lugar el ciclo C2.
2. Fijación de carbono en dos pasos :La vía C2 implica un proceso de dos pasos para la fijación de carbono.
- Captura de Dióxido de Carbono: En las células del mesófilo, la fosfoenolpiruvato carboxilasa (PEP carboxilasa) fija CO2 para formar oxaloacetato (OAA).
- Transferencia al paquete de células de la vaina: Luego, la OAA se transporta a las células de la vaina del haz a través de plasmodesmos, conectando los dos tipos de células.
3. Ciclo C2 en haz de células de la vaina: Dentro de las células de la vaina del haz, la OAA se descarboxila, liberando CO2, que ingresa al ciclo de Calvin (ciclo C3) para la asimilación de carbono. El subproducto de piruvato resultante se recicla de nuevo a las células del mesófilo para regenerar la PEP, completando el ciclo C2.
4. Eficiencia mejorada: La vía C2 opera como un mecanismo de concentración de CO2, aumentando la disponibilidad de CO2 para el ciclo de Calvin en las células de la vaina del haz. Esto conduce a tasas fotosintéticas más altas y a una fotorrespiración reducida, lo que permite que las plantas C2 prosperen en ambientes con bajas concentraciones de CO2 o altas temperaturas.
5. Distribución: Las plantas C2 están ampliamente distribuidas en varios hábitats, incluidos pastizales, humedales y sabanas. Algunos ejemplos bien conocidos de plantas C2 incluyen juncos (Carex spp.), pasto varilla (Panicum virgatum) y muchas especies de pastos.
La vía de fijación de carbono C2 proporciona una ventaja adaptativa a las plantas C2, permitiéndoles optimizar la fotosíntesis en condiciones ambientales desafiantes. Su importancia ecológica radica en su importante contribución a la biodiversidad vegetal y la producción de biomasa, lo que los convierte en actores clave en los ecosistemas terrestres.