1. Archaea (Arqueobacterias): Las arqueas se consideran una de las primeras formas de vida en la Tierra y a menudo se las conoce como bacterias antiguas. Se diferencian significativamente de las bacterias verdaderas en términos de estructura celular, organización del genoma y metabolismo. Las arqueas tienen una estructura de membrana celular distinta, genes únicos y diversas vías metabólicas, incluida la capacidad de prosperar en ambientes extremos como aguas termales o respiraderos hidrotermales de aguas profundas.
2. Bacterias verdaderas (Eubacterias): El término "bacterias verdaderas" a menudo se refiere al dominio Bacteria, que abarca una amplia diversidad de especies bacterianas. Las bacterias son organismos procarióticos caracterizados por una membrana celular, citoplasma y ADN, pero que carecen de núcleo u orgánulos unidos a membranas. Las especies bacterianas incluyen patógenos comunes como Escherichia coli, así como bacterias beneficiosas involucradas en el ciclo de nutrientes, la fijación de nitrógeno y la producción de antibióticos.
3. Linajes bacterianos antiguos y modernos: Dentro del dominio Bacteria, hay linajes que divergieron y evolucionaron en grupos distintos a lo largo de la historia evolutiva. Algunas bacterias pueden denominarse "antiguas" porque pertenecen a linajes profundamente ramificados que pueden haberse originado temprano en la línea de tiempo evolutiva. Sin embargo, esta terminología es relativa y depende del contexto de investigación específico y de las relaciones evolutivas que se estudien.
En resumen, "bacterias antiguas" generalmente se refieren a Archaea como algo separado de Bacteria, mientras que "bacterias verdaderas" incluyen diversas especies bacterianas dentro del dominio Bacteria. Estos términos deben interpretarse con precaución ya que la clasificación de bacterias se basa en criterios taxonómicos específicos en lugar de estas etiquetas simplificadas.