1. Fagocitosis:algunas células, como los macrófagos y los neutrófilos, están especializadas en fagocitar partículas extrañas y microorganismos mediante un proceso llamado fagocitosis. Durante la fagocitosis, la célula extiende su membrana plasmática alrededor de la partícula, formando una copa fagocítica que finalmente encierra el material dentro de un compartimento rodeado de membrana llamado fagosoma. Luego, el fagosoma puede fusionarse con lisosomas, orgánulos ácidos que contienen enzimas hidrolíticas, lo que lleva a la digestión del material ingerido. Los componentes no digeribles o las sustancias no degradables pueden permanecer dentro de la célula como materiales metaplasmáticos.
2. Pinocitosis:la pinocitosis, también conocida como bebida celular, es otra forma de endocitosis en la que las células ingieren líquido extracelular y solutos a través de la invaginación de su membrana plasmática. A diferencia de la fagocitosis, que se dirige a partículas específicas, la pinocitosis implica la absorción de líquidos y sustancias disueltas de forma no específica. Algunos materiales metaplasmáticos pueden ingresar a las células a través de pinocitosis si están presentes en el ambiente extracelular.
3. Transcitosis:La transcitosis se refiere al proceso mediante el cual las moléculas o partículas se transportan a través de una célula de un lado de la membrana plasmática al otro. Este proceso puede implicar endocitosis mediada por receptores en un lado de la célula, seguida de exocitosis en el lado opuesto. Si el material internalizado no es adecuado para la utilización celular o no puede procesarse eficazmente, puede permanecer dentro de la célula como material metaplasmático.
4. Penetración directa:en ciertos casos, los materiales metaplasmáticos pueden ingresar directamente a la célula sin la participación de la endocitosis. Algunos microorganismos, por ejemplo, pueden invadir las células huésped penetrando directamente en la membrana plasmática. Además, algunos fármacos o sustancias tóxicas pueden tener la capacidad de atravesar la membrana celular y acumularse dentro del citoplasma, convirtiéndose potencialmente en materiales metaplasmáticos.
Los materiales metaplasmáticos pueden provenir de diversas fuentes, incluidos pigmentos, gránulos secretores, cristales, gotitas de grasa y microorganismos. Una vez dentro de la célula, estos materiales pueden tener diferentes impactos en la función celular y pueden afectar la salud y la supervivencia de la célula dependiendo de su naturaleza y concentración.