El genoma del cloroplasto es una molécula de ADN circular similar al genoma de las cianobacterias y contiene los genes necesarios para la fotosíntesis. La presencia de un genoma de cloroplasto sugiere que los cloroplastos alguna vez fueron organismos independientes y proporciona un fuerte apoyo a la teoría endosimbiótica de la evolución de los cloroplastos.
La evolución de los cloroplastos ha tenido un profundo impacto en la historia de la vida en la Tierra. Ha permitido que las plantas y las algas aprovechen la energía del sol para convertir el dióxido de carbono y el agua en materia orgánica, que es la base de todas las cadenas alimentarias. La evolución de los cloroplastos también ha llevado al desarrollo de una amplia variedad de hábitats, incluidos bosques, praderas y océanos.
Los cloroplastos también son importantes para el ciclo del carbono y el oxígeno en el medio ambiente. Liberan oxígeno como subproducto de la fotosíntesis y ayudan a eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera. Por tanto, la evolución de los cloroplastos ha desempeñado un papel clave en la configuración de la atmósfera y el clima de la Tierra.
En conclusión, la importancia evolutiva de los cloroplastos en las algas verdes es que se cree que evolucionaron a partir de una relación simbiótica entre una cianobacteria fotosintética y una célula eucariota no fotosintética. Se cree que este evento endosimbiótico ocurrió hace más de mil millones de años y se considera uno de los eventos más importantes en la historia de la vida en la Tierra.