Pérdida de energía :La energía se pierde a medida que fluye por cada nivel trófico. En cada nivel, una parte importante de la energía se utiliza para el propio metabolismo del organismo y no se transmite al siguiente nivel. Esta pérdida de energía reduce la cantidad total de energía disponible para sustentar a los organismos en niveles tróficos más altos.
Ineficiencia de la transferencia de energía :La transferencia de energía entre niveles tróficos no es 100% eficiente. En promedio, sólo alrededor del 10% de la energía disponible en un nivel trófico se transfiere al siguiente nivel superior. Esto significa que la cantidad de energía disponible para los organismos en niveles tróficos más altos disminuye con cada paso en la cadena alimentaria.
Recursos limitados :La disponibilidad de recursos, como alimentos y espacio, también influye en la limitación del número de organismos en niveles tróficos superiores. Por ejemplo, los principales depredadores suelen tener grandes territorios y necesitan una cantidad significativa de alimento para sobrevivir. Como resultado, existe un límite en la cantidad de depredadores superiores que un ecosistema puede sustentar.
Acumulación de Toxinas :A medida que los organismos ascienden en la cadena alimentaria, pueden acumular toxinas y contaminantes. Esto se debe a que los depredadores a menudo consumen presas que ya han acumulado toxinas, y estas toxinas pueden concentrarse más en niveles tróficos más altos. Esto puede afectar negativamente la salud y la supervivencia de los organismos en niveles tróficos más altos.
Como resultado de estos factores, el número de organismos tiende a disminuir en niveles tróficos más altos. Este patrón se conoce como "pirámide trófica" o "pirámide ecológica", que ilustra la disminución de biomasa (o energía) en cada nivel trófico sucesivo.