El trastorno bipolar es un trastorno psiquiátrico complejo que se cree que es causado por una combinación de factores genéticos y ambientales. La genética juega un papel importante en el desarrollo del trastorno bipolar y muchos estudios indican un fuerte vínculo familiar. Las personas que tienen un familiar cercano (como un padre o un hermano) con trastorno bipolar tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, la genética por sí sola no determina si una persona desarrollará el trastorno bipolar. Los factores ambientales también desempeñan un papel en la aparición y expresión del trastorno. Estos pueden incluir estrés, trauma, abuso de sustancias y ciertas condiciones médicas.
En resumen, el trastorno bipolar no se hereda exclusivamente, sino que una predisposición genética combinada con factores ambientales puede contribuir a su desarrollo.