1. Crecimiento y reemplazo celular: A través del proceso de mitosis, las células pueden replicarse con precisión, lo que resulta en un aumento en su número. Este aumento en el número de células apoya el crecimiento y desarrollo general de organismos multicelulares, dando lugar a tejidos, órganos y estructuras especializadas. Además, la mitosis reemplaza células viejas, dañadas o disfuncionales, manteniendo la integridad del tejido y facilitando el crecimiento de los organismos.
2. Replicación del ADN y estabilidad genética: Tanto durante la mitosis como en la meiosis, la maquinaria celular replica meticulosamente el ADN para asegurar la transmisión fiel del material genético a las células hijas. Para la mitosis, cada célula hija recibe una copia idéntica del ADN de la célula madre, preservando la información genética sin alteraciones. Esta duplicación ocurre dentro de los cromosomas, que consisten en ADN unido a estructuras proteicas llamadas histonas.
3. División de células mitóticas y reparación de tejidos: La mitosis permite la multiplicación celular para reparar tejidos dañados y regenerar componentes perdidos. Desempeña un papel en la curación de heridas, la formación de tejidos cicatriciales y la renovación de poblaciones de células que se desgastan rápidamente, como lo ejemplifican las células de la piel o el revestimiento del intestino.
4. División celular meiótica y diversidad genética: Durante la meiosis, una forma especializada de división celular que ocurre en las células germinales (óvulos y espermatozoides), el ADN sufre eventos de recombinación que crean mezclas únicas de cromosomas. Además, al separar pares de cromosomas homólogos y luego aleatorizar qué cromosomas se recombinan y migran a qué gameto, la meiosis genera diversidad genética. Este es un proceso evolutivo central que da origen a descendientes con rasgos y cualidades distintos de los de sus padres.
5. Variación y evolución cromosómica: La variación genética producida por la meiosis proporciona la materia prima para la selección natural, una fuerza impulsora detrás de la evolución. A medida que surgen variaciones entre organismos debido a diferentes combinaciones de genes y disposiciones cromosómicas, aquellos individuos con rasgos mejor adaptados a su entorno tienen mayores posibilidades de supervivencia y procreación, lo que contribuye a la transformación a largo plazo de las especies.
6. Desarrollo de Organismos Multicelulares: La mitosis sirve como base para el desarrollo embrionario en organismos multicelulares. Una vez que se produce la fertilización, lo que resulta en la fusión de las células germinales, el cigoto sufre repetidas divisiones celulares mediante mitosis, generando una enorme cantidad de células idénticas o blastómeros, dando lugar a un organismo complejo a partir de un cigoto unicelular.
En general, la división celular a través de la mitosis sostiene y reemplaza a los organismos existentes, permitiendo el crecimiento y la reparación de los tejidos, mientras que la meiosis ayuda a la continuación de la vida y la propagación de especies al combinar información genética e inducir diversidad en los descendientes. Sin la coreografía precisa de los procesos de división celular, los complejos seres vivos y sus viajes evolutivos no serían posibles.