El instrumento utilizado para estudiar las células se llama microscopio. Los microscopios se utilizan para ampliar objetos pequeños, lo que permite a los científicos observar la estructura y función de las células. Hay muchos tipos diferentes de microscopios, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. El tipo de microscopio más común es el microscopio óptico, que utiliza luz visible para ampliar objetos. Los microscopios ópticos pueden ampliar objetos hasta 1000 veces. Otro tipo de microscopio es el microscopio electrónico, que utiliza un haz de electrones para ampliar objetos. Los microscopios electrónicos pueden ampliar objetos hasta 1 millón de veces.