El pardeamiento de los hongos es un proceso natural llamado pardeamiento enzimático. Ocurre cuando una enzima llamada polifenol oxidasa (PPO) entra en contacto con el oxígeno. La PPO se encuentra en las células de los hongos y se libera cuando los hongos se cortan o magullan. Cuando la PPO entra en contacto con el oxígeno, oxida los compuestos fenólicos de los hongos, lo que hace que se vuelvan marrones.
La velocidad a la que los hongos se vuelven marrones depende de varios factores, incluida la temperatura, la humedad y el tipo de hongo. Algunos hongos, como los champiñones blancos, son más propensos a dorarse que otros, como los hongos shiitake.
Hay algunas cosas que puedes hacer para evitar que los champiñones se pongan marrones. Una es guardarlos en un lugar fresco y oscuro. Otra es evitar cortarlos o magullarlos. Si necesitas cortarlos, puedes untarlos con jugo de limón o vinagre, lo que ayudará a ralentizar el proceso de dorado.
Por último, también puedes cocinar los champiñones para evitar que se doren. Cuando cocinas champiñones, el calor desnaturaliza la enzima PPO, lo que evita que entre en contacto con el oxígeno y oxide los compuestos fenólicos.
Así que la próxima vez que veas que un paquete de champiñones empieza a dorarse, no te desesperes. Hay algunas cosas que puedes hacer para evitar que se desperdicien. Solo asegúrese de almacenarlos adecuadamente, evite cortarlos o magullarlos y cocínelos lo antes posible.
Información adicional:
*El dorado de las setas no es perjudicial para la salud. Es simplemente un cambio cosmético.
* Aún puedes comer champiñones que se hayan vuelto marrones, pero es posible que no sepan tan bien como los champiñones frescos.
* Si te preocupa el aspecto de los champiñones marrones, siempre puedes pelarlos antes de cocinarlos.