Un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio ha descubierto un área de la voz en el cerebro de un primate no humano. El hallazgo, publicado en la revista *Nature*, podría arrojar luz sobre la evolución del habla humana.
Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para medir la actividad cerebral en un mono tití mientras escuchaba diferentes tipos de sonidos, incluido el habla humana, las vocalizaciones de los monos y los sonidos no vocales, como el agua que gotea. Descubrieron que una región específica del lóbulo temporal del tití respondía con más fuerza al habla humana que a otros tipos de sonidos.
Esta región del cerebro está ubicada en la misma área general que el área del habla humana, conocida como área de Broca. El área de Broca es esencial para la producción del habla en humanos y el daño a esta área puede provocar afasia, un trastorno del habla que dificulta la producción o comprensión del lenguaje.
Los investigadores creen que el área de la voz en el cerebro del tití puede ser un precursor del área de Broca en los humanos. Sugieren que esta área puede haber evolucionado en los primates como una forma de procesar sonidos vocales y comunicarse entre sí.
El descubrimiento de un área de la voz en el cerebro de un primate no humano es un paso importante para comprender la evolución del habla humana. Sugiere que los mecanismos neuronales subyacentes al habla no son exclusivos de los humanos, sino que pueden haber evolucionado a partir de un ancestro común compartido por los humanos y otros primates.
Implicaciones para la evolución del habla humana
El descubrimiento de un área de la voz en el cerebro de un primate no humano tiene varias implicaciones para la evolución del habla humana.
* Sugiere que los mecanismos neuronales subyacentes al habla no son exclusivos de los humanos, sino que pueden haber evolucionado a partir de un ancestro común compartido por los humanos y otros primates. Esto es consistente con la teoría de que el habla humana evolucionó a partir de una forma de comunicación más simple que utilizaban nuestros ancestros primates.
* Proporciona un modelo para estudiar la evolución del habla en humanos. El área de la voz de los titíes se puede utilizar para investigar los mecanismos neuronales implicados en el procesamiento de los sonidos vocales y la producción del habla. Esta información luego se puede utilizar para comparar el área del habla humana con el área de la voz de los titíes e identificar las diferencias clave que han evolucionado en los humanos.
* Podría ayudarnos a desarrollar nuevos tratamientos para los trastornos del habla. Al comprender los mecanismos neuronales implicados en la producción del habla, podremos desarrollar nuevas formas de tratar los trastornos del habla como la afasia.
El descubrimiento de un área de la voz en el cerebro de un primate no humano es un paso importante en nuestra comprensión de la evolución del habla humana. Proporciona nuevos conocimientos sobre los mecanismos neuronales implicados en el procesamiento de los sonidos vocales y la producción del habla. Esta información podría conducir a nuevos tratamientos para los trastornos del habla y ayudarnos a comprender mejor la evolución de la comunicación humana.