En un nuevo estudio, investigadores de la Universidad de California, Berkeley, han demostrado cómo una bacteria llamada Wolbachia pipientis infecta a las hembras de los mosquitos y luego mata a sus crías macho. Las bacterias lo hacen invadiendo los ovarios de las hembras de los mosquitos e interrumpiendo el desarrollo de los embriones masculinos.
"Esta es la primera vez que la matanza de hombres se ha relacionado definitivamente con una infección bacteriana", dijo Omar Akbari, becario postdoctoral en el Departamento de Ciencias, Políticas y Gestión Ambientales de UC Berkeley y autor principal del estudio. "Nuestros hallazgos proporcionan nuevos conocimientos sobre la evolución de la proporción de sexos y el papel de las bacterias en la configuración del mundo natural".
Wolbachia pipientis es una bacteria muy extendida que infecta una variedad de insectos, incluidos mosquitos, moscas de la fruta y mariposas. En algunos casos, la bacteria puede causar incompatibilidad citoplasmática, una condición en la que los cromosomas de los padres masculinos y femeninos no coinciden adecuadamente, lo que lleva a la muerte del embrión.
En el nuevo estudio, Akbari y sus colegas demostraron que Wolbachia pipientis también puede causar la muerte de machos en mosquitos al infectar los ovarios femeninos e interrumpir el desarrollo de los embriones masculinos. Las bacterias hacen esto produciendo una toxina que mata a los embriones masculinos en una etapa específica de desarrollo.
Los investigadores creen que la matanza de machos puede haber evolucionado en Wolbachia pipientis como una forma de aumentar la transmisión de la bacteria de una generación a la siguiente. Al matar a la descendencia masculina, la bacteria puede garantizar que sus crías femeninas infectadas se apareen con machos no infectados, propagando así la bacteria a nuevas poblaciones.
"Nuestros hallazgos sugieren que la matanza de machos puede ser un fenómeno más común en las bacterias de lo que se pensaba anteriormente", dijo Akbari. "Este descubrimiento abre nuevas vías de investigación sobre la evolución de la proporción de sexos y el papel de las bacterias en la configuración del mundo natural".
El estudio fue publicado en la revista Nature Communications.