Los antibióticos pueden salvar vidas, pero su uso excesivo puede provocar la evolución de la resistencia a los antibióticos. La resistencia ocurre cuando las bacterias desarrollan la capacidad de sobrevivir a la exposición a los antibióticos, lo que las hace más difíciles de tratar.
Una forma de combatir la resistencia a los antibióticos es desarrollar nuevos antibióticos. Sin embargo, este es un proceso costoso y que requiere mucho tiempo. Otro enfoque es encontrar maneras de bloquear la evolución de la resistencia en primer lugar.
El ARN de interferencia (ARNi) es un mecanismo mediante el cual se puede regular la expresión génica. Las moléculas de ARNi son fragmentos cortos de ARN que son complementarios a secuencias específicas de ARNm. Cuando una molécula de ARNi se une a una molécula de ARNm, puede evitar que el ARNm se traduzca en proteína.
Investigadores de ETH Zurich han demostrado que el ARNi puede bloquear la evolución de la resistencia a los antibióticos en las bacterias. Utilizaron ARNi para atacar genes implicados en la resistencia a los antibióticos. Cuando los investigadores expusieron las bacterias a antibióticos en presencia de ARNi, las bacterias no pudieron desarrollar resistencia.
Esta investigación sugiere que el ARNi podría usarse potencialmente para tratar la resistencia a los antibióticos. Sin embargo, se necesita más investigación para determinar si el ARNi puede ser eficaz en el tratamiento de la resistencia a los antibióticos en humanos.
Además de bloquear la resistencia a los antibióticos, el ARNi también podría usarse para tratar otras infecciones bacterianas. Por ejemplo, el ARNi podría usarse para atacar genes implicados en la virulencia de las bacterias. Esto podría hacer que las bacterias tengan menos probabilidades de causar enfermedades.
RNAi es una nueva tecnología prometedora con el potencial de revolucionar el tratamiento de infecciones bacterianas.