Las tortugas bobas son animales longevos y pueden viajar miles de kilómetros durante su vida. Sin embargo, cuando llega el momento de desovar, las hembras de caguama siempre regresan a la misma playa donde nacieron. Los científicos han estado desconcertados durante mucho tiempo por este comportamiento, pero ahora creen que se debe a una firma magnética única que tiene cada tortuga hembra.
La firma magnética es creada por el campo magnético de la Tierra, que es diferente en cada lugar del planeta. Cuando nace una hembra de tortuga boba, deja su huella en la firma magnética de su lugar de nacimiento. Esta firma luego la guía de regreso a la misma playa cuando esté lista para desovar.
El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Kenneth Lohmann de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, estudió las firmas magnéticas de 30 hembras de tortuga boba. Descubrieron que cada tortuga tenía una firma única y que estas firmas eran consistentes a lo largo del tiempo. También descubrieron que las tortugas podían usar sus firmas magnéticas para regresar a su lugar de nacimiento, incluso cuando fueron desplazadas a cientos de kilómetros de distancia.
Esta investigación proporciona nuevos conocimientos sobre las capacidades de navegación de las tortugas marinas. También tiene implicaciones para la conservación de estos animales en peligro de extinción. Al comprender cómo navegan las tortugas bobas, los científicos pueden proteger mejor sus playas de anidación y garantizar que estas tortugas puedan seguir reproduciéndose.
Además de su firma magnética, las hembras de tortuga boba también pueden utilizar otras señales que les ayuden a encontrar el camino de regreso a su lugar de nacimiento. Estas señales podrían incluir el olor de la playa, el sonido de las olas o los puntos visuales de la costa. Se necesita más investigación para determinar la importancia relativa de estas diferentes señales.