La coevolución es un proceso en el que dos especies evolucionan en respuesta mutua a lo largo del tiempo. En el caso de huéspedes y parásitos, este proceso puede conducir al desarrollo de adaptaciones que permitan al huésped resistir la infección o al parásito evadir las defensas del huésped.
Los estudios anteriores sobre coevolución se han centrado normalmente en las interacciones entre dos especies de forma aislada. Sin embargo, el nuevo estudio sugiere que la presencia de otras especies en el medio ambiente puede desempeñar un papel importante en la configuración de la trayectoria evolutiva de los sistemas huésped-parásito.
Los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos utilizando la bacteria *Pseudomonas fluorescens* y su fago, *phi2*. Descubrieron que la presencia de una tercera especie, *Escherichia coli*, en el medio ambiente alteraba las presiones selectivas sobre *P. fluorescens* y *phi2*, lo que lleva a diferentes resultados evolutivos.
En ausencia de *E. coli*, *P. fluorescens* desarrolló resistencia a *phi2*. Sin embargo, en presencia de *E. coli*, *P. fluorescens* evolucionó para tolerar la infección *phi2*. Esto se debe a que *E. coli* compitió con *P. fluorescens* para obtener recursos, haciéndolo menos costoso para *P. fluorescens* para tolerar la infección *phi2*.
Los hallazgos del estudio sugieren que la presencia de otras especies en el medio ambiente puede desempeñar un papel importante en la configuración de la coevolución de los huéspedes y sus parásitos. Esto tiene implicaciones para comprender la evolución de las enfermedades infecciosas y desarrollar estrategias para controlarlas.
"Nuestro estudio muestra que la coevolución de huéspedes y parásitos no es simplemente una interacción entre dos especies", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Jacob Malone. "La presencia de otras especies en el medio ambiente puede alterar las presiones selectivas sobre huéspedes y parásitos, lo que lleva a resultados evolutivos diferentes".
"Esto tiene implicaciones para comprender la evolución de las enfermedades infecciosas y desarrollar estrategias para controlarlas", añadió Malone. "Por ejemplo, nuestros hallazgos sugieren que puede ser posible utilizar otras especies para manipular la coevolución de huéspedes y parásitos, lo que dificulta que los parásitos desarrollen resistencia a los tratamientos".