Cuando las moscas de la fruta están expuestas al calor, normalmente se retiran a un ambiente más fresco. Sin embargo, las moscas de la fruta que tienen una mutación en el gen de la retretina no pueden hacer esto y eventualmente mueren por insolación.
Los investigadores descubrieron que el gen de la retretina se expresa en una parte específica del cerebro que es responsable de regular la temperatura corporal. También descubrieron que la cantidad de proteína retretina que se produce aumenta cuando las moscas de la fruta se exponen al calor. Esto sugiere que la retretina desempeña un papel a la hora de ayudar a las moscas de la fruta a detectar y responder a los cambios de temperatura.
El descubrimiento del gen de la retretina podría conducir a nuevos tratamientos para las enfermedades relacionadas con el calor en humanos. Al comprender cómo las moscas de la fruta regulan su temperatura corporal, los investigadores podrán desarrollar nuevas formas de ayudar a las personas a mantenerse frescas en climas cálidos.
Además de sus posibles implicaciones para la salud humana, el estudio también proporciona nuevos conocimientos sobre la evolución del comportamiento animal. Los investigadores descubrieron que el gen de la retratina se conserva en una amplia gama de especies animales, lo que sugiere que puede desempeñar un papel importante en la regulación de la temperatura en muchos animales diferentes.
El estudio fue publicado en la revista "Current Biology".