La fotorrespiración es un proceso que consume oxígeno y libera dióxido de carbono. Ocurre en los cloroplastos de las plantas y es un subproducto de la fotosíntesis. Si bien la fotorrespiración no protege directamente la fotosíntesis del oxígeno, sí ayuda a mantener un equilibrio entre los dos procesos.
Glicolato oxidasa
La glicolato oxidasa es una enzima que participa en la fotorrespiración. Ayuda a convertir el glicolato, un producto de la fotosíntesis, en glioxilato. Esta reacción consume oxígeno y libera dióxido de carbono.
Catalasa
La catalasa es una enzima que participa en la descomposición del peróxido de hidrógeno. El peróxido de hidrógeno es una sustancia nociva que se puede producir durante la fotosíntesis. La catalasa ayuda a convertir el peróxido de hidrógeno en agua y oxígeno.
Superóxido dismutasa
La superóxido dismutasa es una enzima que participa en la degradación del superóxido. El superóxido es una sustancia nociva que se puede producir durante la fotosíntesis. La superóxido dismutasa ayuda a convertir el superóxido en peróxido de hidrógeno.
Ascorbato peroxidasa
La ascorbato peroxidasa es una enzima que participa en la descomposición del peróxido de hidrógeno. La ascorbato peroxidasa ayuda a convertir el peróxido de hidrógeno en agua y oxígeno.
Glutatión reductasa
La glutatión reductasa es una enzima que participa en la degradación del glutatión. El glutatión es una sustancia que ayuda a proteger las células del daño. La glutatión reductasa ayuda a convertir el glutatión en su forma reducida, que es la forma activa.
Estas son sólo algunas de las formas en que las plantas protegen la fotosíntesis del oxígeno. Al mantener un equilibrio entre la fotosíntesis y la fotorrespiración y al eliminar las sustancias nocivas que se pueden producir durante la fotosíntesis, las plantas pueden proteger su maquinaria fotosintética y continuar produciendo los alimentos que necesitan para sobrevivir.