Las nanoestructuras de las alas de las libélulas están dispuestas de forma muy regular, y esta regularidad es lo que hace que la luz se refleje en ellas de tal manera que cree los patrones que vemos. Los patrones de las alas de las libélulas pueden variar según la especie de libélula y también pueden cambiar según el ángulo en el que la luz incide en las alas.
Además de crear los hermosos patrones que vemos en las alas de las libélulas, las nanoestructuras también ayudan a que las alas sean fuertes y livianas. Esto es importante para las libélulas, ya que son depredadores que necesitan poder volar rápidamente y maniobrar con facilidad para atrapar a sus presas.
Las nanoestructuras de las alas de las libélulas son un ejemplo fascinante de cómo el mundo natural puede utilizar materiales simples para crear estructuras complejas y hermosas. Estas estructuras han inspirado a los científicos a desarrollar nuevos materiales y tecnologías, y continúan siendo una fuente de asombro e inspiración para personas de todo el mundo.