Un nuevo estudio ha descubierto que las personas que abusan de la sal pueden tener niveles más altos de ciertas proteínas en la saliva. Esto podría ayudar a explicar por qué algunas personas son más sensibles al sabor de la sal que otras y por qué es más probable que agreguen más sal a sus alimentos.
El estudio, publicado en la revista _Appetite_, analizó muestras de saliva de 120 personas. Los investigadores descubrieron que las personas que tenían niveles más altos de dos proteínas específicas, llamadas gustina y BDNF, tenían más probabilidades de abusar de la sal.
Gustin es una proteína que interviene en la percepción del gusto. Ayuda a unir las moléculas del gusto a los receptores de la lengua, que luego envían señales al cerebro. BDNF es una proteína que participa en el crecimiento y desarrollo de los nervios. Se cree que desempeña un papel en la regulación del apetito y el peso corporal.
Los investigadores creen que los niveles más altos de gustin y BDNF en la saliva pueden hacer que las personas sean más sensibles al sabor de la sal. Esto podría llevarlos a agregar más sal a sus alimentos para que tengan un sabor más sabroso.
El estudio también encontró que las personas con sobrepeso u obesidad tenían más probabilidades de tener niveles más altos de gustin y BDNF en la saliva. Esto sugiere que puede haber un vínculo entre estas proteínas y la obesidad.
Los investigadores dicen que sus hallazgos podrían conducir a nuevas formas de ayudar a las personas a reducir su consumo de sal. Al comprender el papel que desempeñan las proteínas de la saliva en la percepción del gusto, es posible desarrollar estrategias para ayudar a las personas a reducir su sensibilidad a la sal. Esto podría ayudar a reducir el riesgo de hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
A continuación se ofrecen algunos consejos para reducir el consumo de sal:
* Lea atentamente las etiquetas de los alimentos y elija alimentos bajos en sodio.
* Utilice hierbas, especias y jugo de cítricos para agregar sabor a sus alimentos en lugar de sal.
* Limite su consumo de alimentos procesados, como patatas fritas, galletas saladas y cenas congeladas.
* Haga sus propios aderezos y salsas para ensaladas en lugar de utilizar los comprados en la tienda.
* Experimenta con diferentes tipos de sales, como la sal marina o la sal rosa del Himalaya. Estas sales tienen un contenido de sodio menor que la sal de mesa normal.