Si bien investigaciones anteriores han señalado que las bacterias podrían adaptarse para seguir el ritmo de los entornos cambiantes, el nuevo estudio dice que incluso las bacterias pueden no lograr mantener el ritmo cuando las condiciones cambian repentina o frecuentemente.
El equipo de investigación, dirigido por la Universidad de Bristol, examinó 2.458 genomas bacterianos antiguos recuperados de los últimos 250 millones de años de historia de la Tierra. Al rastrear las tasas de extinción a lo largo del tiempo, el equipo descubrió que las bacterias podían extinguirse a un ritmo muy alto en determinados momentos, tasas comparables a las observadas en formas de vida más grandes, como plantas y animales.
El autor principal del estudio, el Dr. Tom Williams, miembro de la Royal Society Dorothy Hodgkin en la Facultad de Ciencias de la Tierra de Bristol, dijo:"Las bacterias tienen fama de ser las supervivientes definitivas. Pero nuestra investigación complica esa idea al revelar que han experimentado muchas oleadas de extinción". En algunos casos, las bacterias pueden verse empujadas al límite porque luchan por adaptarse a nuevos entornos, abriendo la puerta a otras especies para reemplazarlas".
Mientras que muchos microbios sobreviven durante períodos de tiempo extremadamente largos (“algunos de los que encontramos podrían ser los organismos más longevos en la historia de la Tierra”), otros pueden sobrevivir tan solo unas pocas decenas de miles de años antes de la extinción. encontraron los autores.
¿Qué impulsa las extinciones?
Los resultados apuntan a una variedad de causas detrás de las extinciones bacterianas, que incluyen:
Cambio climático :Los cambios de temperatura y otras condiciones climáticas pueden cambiar las bacterias que pueden prosperar. Los investigadores escriben que incluso pequeños cambios en el clima pueden tener efectos enormes en muchos tipos de bacterias.
Competencia con otros microbios: Diferentes especies de bacterias compiten entre sí por alimentos y recursos. Cuando esos recursos escasean, algunas especies pueden morir.
Depredación: Incluso los organismos unicelulares no están a salvo de ser presa de organismos más grandes. Pequeños depredadores como los virus y los bacteriófagos (virus que infectan a las bacterias) pueden acabar con un gran número de bacterias.
"Comprender la extinción de las bacterias es importante para comprender el destino de los ecosistemas en su conjunto, así como también cómo las bacterias influyen en la evolución de los sistemas terrestres a gran escala, como la biosfera y la atmósfera", dijo Williams. "Las bacterias interactúan directa e indirectamente con plantas y animales, y los cambios en las comunidades bacterianas, particularmente aquellas involucradas en el ciclo de nutrientes, pueden en última instancia afectar la habitabilidad de nuestro planeta para todos los organismos, incluidos nosotros mismos".
El equipo de investigación dice que sus hallazgos pueden ayudar a los científicos a comprender mejor cómo responderán las comunidades bacterianas a futuros cambios ambientales, como los causados por la actividad humana.
"Existe el riesgo de que estemos llevando a las comunidades microbianas actuales hacia la extinción, lo que podría tener consecuencias importantes para los ecosistemas en los que viven y los servicios que nos brindan", afirmó Williams.