El sistema inmunológico desempeña un papel crucial en la defensa contra las infecciones y el mantenimiento de la salud. Un componente crítico de la respuesta inmune es la producción de anticuerpos, que reconocen y neutralizan específicamente a los invasores extraños. Por primera vez, los investigadores analizaron exhaustivamente la respuesta temprana de anticuerpos durante la primera semana de infección por un virus respiratorio sincitial (VRS) en un modelo de primates no humanos.
El estudio reveló una sorprendente diferencia entre los grandes simios, incluidos humanos, chimpancés y gorilas, y los monos del Viejo Mundo, como los macacos rhesus. Contrariamente a lo esperado, los simios mostraron una producción rápida y potente de anticuerpos en los primeros días de la infección, mientras que la respuesta en los monos fue significativamente más débil y tardía.
"Este resultado fue realmente sorprendente y nos impulsó a investigar más a fondo los mecanismos subyacentes", afirma el Dr. Taisuke Fujii, investigador postdoctoral en la Universidad de Kyoto y primer autor del estudio.
Los investigadores analizaron la actividad genética en las células inmunes y descubrieron que los genes asociados con la producción de anticuerpos se expresaban más en los simios que en los monos, incluso antes de la infección. Esto sugiere que los simios pueden tener una ventaja intrínseca a la hora de generar rápidamente anticuerpos contra las infecciones virales.
"Nuestros hallazgos desafían la noción previamente sostenida de que las respuestas inmunes de los simios son más lentas que las de los monos del Viejo Mundo", explica el profesor Gen Sawa, autor principal del estudio. "Este descubrimiento amplía nuestra comprensión de la evolución de los sistemas inmunológicos y puede proporcionar pistas para comprender la susceptibilidad y la gravedad de las infecciones virales en diferentes especies de primates".
Comprender las diversas respuestas inmunitarias de los primates ofrece conocimientos valiosos sobre la inmunología humana y la biología evolutiva. Los investigadores esperan que sus hallazgos allanen el camino para futuros estudios sobre los mecanismos que impulsan estas diferencias y contribuyan al desarrollo de mejores vacunas y tratamientos para enfermedades infecciosas.