Defensas constitutivas Siempre están presentes en las plantas, incluso cuando no están bajo ataque. Estas defensas incluyen:
* Barreras físicas: La capa más externa de las células vegetales, llamada pared celular, es una estructura rígida y resistente que ayuda a proteger la célula del daño. La pared celular también contiene una variedad de compuestos antimicrobianos que pueden matar o inhibir el crecimiento de patógenos.
* Defensas químicas: Las plantas producen una amplia variedad de compuestos químicos que pueden inhibir el crecimiento de patógenos o matarlos. Estos compuestos incluyen:
* Fitoalexinas: Estos son compuestos antimicrobianos que se producen en respuesta a una infección.
* Fenólicos: Estos son compuestos que son tóxicos para muchos patógenos.
* Terpenos: Estos son compuestos volátiles que pueden repeler patógenos o inhibir su crecimiento.
* Enzimas: Las plantas producen una variedad de enzimas que pueden degradar las paredes celulares de los patógenos o interferir con su metabolismo.
* Proteínas: Las plantas producen una variedad de proteínas que pueden unirse a los patógenos y evitar que ingresen a las células vegetales.
Defensas inducibles Son defensas que se activan sólo cuando una planta está bajo ataque. Estas defensas incluyen:
* Resistencia sistémica adquirida (SAR): Esta es una respuesta de defensa que se desencadena por la infección con un patógeno y da como resultado la activación de mecanismos de defensa en toda la planta.
* Respuesta hipersensible (HR): Se trata de una respuesta de defensa que provoca la muerte rápida de las células vegetales en el lugar de la infección, lo que ayuda a evitar la propagación del patógeno.
* Silenciamiento de ARN: Se trata de un mecanismo de defensa que implica la producción de pequeños ARN que pueden silenciar la expresión de genes en patógenos.
La combinación de defensas constitutivas e inducibles permite a las plantas montar una defensa sólida y eficaz contra una amplia variedad de patógenos. Estas defensas son esenciales para la supervivencia de las plantas frente a un aluvión constante de ataques de microorganismos.