La necroptosis es una forma de muerte celular programada que se diferencia de la apoptosis, la forma más común de muerte celular. La necroptosis se caracteriza por la rotura de la membrana celular, lo que provoca la liberación del contenido celular y la inflamación.
TRIM31 es una proteína que se encuentra en las células inmunitarias. Se sabe que participa en la regulación de la respuesta inmunitaria, pero su función exacta no está clara.
En el nuevo estudio, los investigadores encontraron que TRIM31 interactúa con otra proteína llamada RIPK1. RIPK1 es un actor clave en la vía de la necroptosis. Cuando TRIM31 se une a RIPK1, activa la vía de necroptosis, lo que provoca la muerte celular.
Los investigadores también descubrieron que la deficiencia de TRIM31 en las células inmunitarias protegía a los ratones del desarrollo de enfermedades autoinmunes, como el lupus y la artritis reumatoide. La deficiencia de TRIM31 también protegió a los ratones del desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como el melanoma y el cáncer de pulmón.
Estos hallazgos sugieren que TRIM31 es un regulador clave de la necroptosis y que apuntar a TRIM31 podría ser una posible estrategia terapéutica para enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer.