En algunos casos, la acumulación de daño en el ADN en las células cancerosas puede provocar la muerte celular. Sin embargo, en muchos casos, las células cancerosas pueden sobrevivir con altos niveles de daño en el ADN. Esto les permite seguir creciendo y propagándose, incluso frente a tratamientos que dañan el ADN.
La capacidad de las células cancerosas para tolerar el daño del ADN es un desafío importante en el tratamiento del cáncer. Uno de los objetivos de la investigación del cáncer es desarrollar nuevos tratamientos que sean más eficaces para dañar el ADN de las células cancerosas y provocar la muerte celular.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de la cantidad de daño en el ADN que pueden tolerar diferentes células cancerosas:
* Células cancerosas de pulmón: Las células de cáncer de pulmón pueden tolerar hasta 10 veces más daño en el ADN que las células normales.
* Células de cáncer de mama: Las células de cáncer de mama pueden tolerar hasta 20 veces más daño en el ADN que las células normales.
* Células de melanoma: Las células de melanoma pueden tolerar hasta 50 veces más daño en el ADN que las células normales.
Estos son sólo algunos ejemplos, y la cantidad de daño en el ADN que una célula cancerosa en particular puede tolerar puede variar significativamente. Sin embargo, está claro que las células cancerosas son más tolerantes al daño del ADN que las células normales, y esta tolerancia es un obstáculo importante para el tratamiento del cáncer.