Los investigadores tienen la responsabilidad de ser conscientes del poder de su papel a la hora de dar forma a las historias que se cuentan sobre las personas que estudian. Esta responsabilidad es particularmente importante en los casos en que el investigador está en una posición de poder sobre los participantes de la investigación, como cuando se realiza una investigación con niños o poblaciones marginadas.
Los investigadores deben ser conscientes de la posibilidad de que sus propios prejuicios influyan en las historias que recopilan y vuelven a contar. Por ejemplo, es más probable que un investigador interesado en estudiar los efectos de la pobreza se centre en los aspectos negativos de la pobreza, como la delincuencia y el consumo de drogas, mientras ignora los aspectos positivos, como la resiliencia y el apoyo comunitario.
Los investigadores también deben ser conscientes de la posibilidad de que su investigación se utilice de formas que no fueron sus intenciones. Por ejemplo, las compañías farmacéuticas pueden utilizar la investigación sobre los efectos de un nuevo medicamento para comercializarlo, incluso si la investigación no encontró que el medicamento fuera efectivo.
Para cumplir con su responsabilidad hacia las personas que estudian, los investigadores deben tomar las siguientes medidas:
* Sea consciente de sus propios prejuicios y de cómo podrían influir en su investigación. Esto se puede lograr mediante la autorreflexión, hablando con colegas y leyendo sobre las experiencias de otros investigadores.
* Construye relaciones con las personas que estudias. Esto le ayudará a comprender sus perspectivas y a verlos como individuos, en lugar de como objetos de estudio.
* Sea transparente sobre sus métodos y hallazgos de investigación. Esto ayudará a garantizar que su investigación se utilice de manera ética y responsable.
* Abogar por los derechos de las personas que estudias. Esto incluye denunciar la discriminación y la injusticia y trabajar para garantizar que sus voces sean escuchadas.
Al tomar estas medidas, los investigadores pueden ayudar a garantizar que las historias que solicitan y vuelven a contar sean precisas, respetuosas y utilizadas en beneficio de las personas que estudian.
Hay muchos ejemplos de investigadores que han asumido la responsabilidad de las historias que solicitan y vuelven a contar. Un ejemplo es el trabajo del Dr. James Orbinski, quien realizó una investigación sobre los efectos de la guerra y la pobreza en la República Democrática del Congo. Orbinski trabajó en estrecha colaboración con las personas que estudió y estableció relaciones con ellas que le permitieron comprender sus perspectivas y experiencias. También abogó por sus derechos y se pronunció contra la injusticia y la discriminación que enfrentaban.
Otro ejemplo es el trabajo del Dr. Paul Farmer, quien realizó una investigación sobre la salud de los pobres en Haití. Farmer trabajó con las personas que estudió para desarrollar e implementar programas de atención médica que satisficieran sus necesidades. También abogó por sus derechos y trabajó para garantizar que tuvieran acceso a atención médica de calidad.
Estos son sólo dos ejemplos de los muchos investigadores que han asumido la responsabilidad de las historias que solicitan y vuelven a contar. Al tomar estas medidas, los investigadores pueden ayudar a garantizar que su investigación se utilice en beneficio de las personas que estudian y que sus historias se cuenten de manera precisa y respetuosa.
Los investigadores tienen la responsabilidad de ser conscientes del poder de su papel a la hora de dar forma a las historias que se cuentan sobre las personas que estudian. Esta responsabilidad es particularmente importante en los casos en que el investigador tiene una posición de poder sobre los participantes de la investigación. Al tomar medidas para ser conscientes de sus propios prejuicios, establecer relaciones con las personas que estudian, ser transparentes acerca de sus métodos y hallazgos de investigación y defender los derechos de las personas que estudian, los investigadores pueden ayudar a garantizar que las historias que solicitan y Los recuentos son precisos, respetuosos y se utilizan en beneficio de las personas que estudian.