1. Compartir alimentos: Los lémures suelen compartir alimentos entre sí, lo que puede provocar el intercambio de microbios intestinales. Esto es especialmente común entre personas estrechamente relacionadas, como las madres y sus hijos o hermanos.
2. Aseo: Los lémures también se acicalan entre sí, lo que puede ayudar a propagar los microbios intestinales. El aseo es un comportamiento social importante en los lémures, ya que ayuda a mantener vínculos sociales y establecer jerarquías de dominancia.
3. Comportamiento territorial: Los lémures son animales territoriales y, a menudo, defienden su territorio de otros grupos. Esto puede provocar conflictos entre grupos, lo que puede provocar la propagación de microbios intestinales.
4. Estrés: El estrés puede tener un impacto negativo en el microbioma intestinal y los lémures estresados pueden tener más probabilidades de desarrollar disbiosis intestinal. El estrés puede ser causado por una variedad de factores, como la competencia por comida o pareja, la depredación o cambios en el medio ambiente.
5. Efectos maternos: El microbioma intestinal de un lémur también puede verse influenciado por su madre. Esto se debe a que los microbios intestinales de la madre pueden transmitirse a la descendencia durante el parto y la lactancia.
6. Diferencias de sexo: También existen algunas diferencias de sexo en el microbioma intestinal de los lémures. Por ejemplo, los lémures machos tienden a tener una mayor abundancia de ciertos tipos de bacterias, como Bacteroidetes, mientras que las hembras tienden a tener una mayor abundancia de otros tipos de bacterias, como Firmicutes.
7. Cambios relacionados con la edad: El microbioma intestinal de un lémur también puede cambiar con el tiempo. Por ejemplo, los lémures jóvenes tienden a tener una mayor abundancia de ciertos tipos de bacterias, como Bifidobacterium, mientras que los lémures más viejos tienden a tener una mayor abundancia de otros tipos de bacterias, como Lactobacillus.
Estas son sólo algunas de las formas en que la dinámica social puede influir en los microbios intestinales de los lémures salvajes. El microbioma intestinal es un sistema complejo y dinámico, y es probable que otros factores, como la dieta, la genética y los factores ambientales, también desempeñen un papel en la configuración del microbioma intestinal de los lémures.