La carne cultivada, también conocida como carne in vitro o carne cultivada en laboratorio, es carne que se produce mediante el crecimiento de células musculares en un ambiente controlado. Este proceso no implica el sacrificio de animales y tiene el potencial de producir carne que es más sostenible, nutritiva y segura que la carne tradicional.
La primera hamburguesa de carne cultivada fue creada en 2013 por un equipo de científicos de la Universidad de Maastricht en Países Bajos. Producir la hamburguesa costó 300.000 dólares, pero el costo ha bajado significativamente desde entonces. En 2018, un equipo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley produjo una hamburguesa de carne cultivada por 11,36 dólares.
La carne cultivada aún se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, pero tiene el potencial de revolucionar la industria cárnica. Si se puede producir a gran escala y a un precio competitivo, la carne cultivada podría ayudar a reducir el impacto ambiental de la producción de carne, mejorar la seguridad alimentaria y proporcionar una nueva fuente de proteínas para una población mundial en crecimiento.
Es difícil decir si la carne cultivada alguna vez reemplazará por completo a la carne tradicional. Sin embargo, existen varias razones por las que la carne cultivada podría convertirse en una opción popular para los consumidores en el futuro:
* Sostenibilidad: La producción de carne cultivada es mucho más sostenible que la producción de carne tradicional. Requiere menos tierra, agua y energía y produce menos gases de efecto invernadero.
* Nutrición: Se puede producir carne cultivada para que tenga un valor nutricional más alto que la carne tradicional. Puede enriquecerse con vitaminas, minerales y otros nutrientes, y puede producirse sin el uso de antibióticos u hormonas.
* Seguridad: La carne cultivada se produce en un ambiente controlado, lo que reduce el riesgo de contaminación con bacterias u otros patógenos. Esto la convierte en una opción más segura para los consumidores que la carne tradicional.
* Comodidad: La carne cultivada podría producirse en diversas formas, incluidas hamburguesas, filetes y salchichas. Esto lo convertiría en una opción conveniente para los consumidores que desean comer carne sin tener que cocinarla ellos mismos.
Por supuesto, también hay algunos desafíos que deben superarse antes de que la carne cultivada pueda convertirse en un producto generalizado. Estos desafíos incluyen el alto costo de producción, la aceptación de la carne cultivada por parte de los consumidores y el marco regulatorio para la producción de carne cultivada.
A pesar de estos desafíos, los beneficios potenciales de la carne cultivada son significativos. Si se puede producir a gran escala y a un precio competitivo, la carne cultivada podría ayudar a alimentar a una población mundial en crecimiento, reducir el impacto ambiental de la producción de carne y mejorar la seguridad alimentaria.