El estudio, publicado en la revista Nature Communications, proporciona nuevos conocimientos sobre la ecología trófica de los corales y su papel en los ecosistemas marinos.
Los corales son invertebrados marinos que construyen esqueletos duros a partir de carbonato de calcio. Viven en colonias, formando arrecifes de coral que proporcionan hábitat para una amplia gama de vida marina. Por lo general, se piensa que los corales son organismos autótrofos, lo que significa que producen su propio alimento a través de la fotosíntesis utilizando algas simbióticas llamadas zooxantelas.
Las zooxantelas viven dentro del tejido del coral y le proporcionan nutrientes esenciales a través de la fotosíntesis. A cambio, el coral proporciona a las zooxantelas un entorno protegido y acceso a nutrientes.
La visión tradicional de la nutrición de los corales ha sido que las zooxantelas proporcionan la mayoría de las necesidades nutricionales del coral, y el coral obtiene el resto de su nutrición de partículas transportadas por el agua y depredación ocasional. Sin embargo, el nuevo estudio sugiere que los corales pueden depender más de la caza de lo que se pensaba anteriormente.
Para cuantificar las contribuciones relativas de la fotosíntesis y la depredación a la nutrición de los corales, los investigadores utilizaron una combinación de experimentos de campo, mediciones de laboratorio y modelos matemáticos. Estudiaron dos especies comunes de corales, Acropora millepora y Pocillopora damicornis, en las aguas alrededor de la isla Lizard en la Gran Barrera de Coral de Australia.
Los investigadores descubrieron que los corales consumían zooplancton y otros organismos pequeños a tasas significativamente más altas de lo informado anteriormente. Estimaron que los corales obtenían entre el 10% y el 15% de su nutrición total de la depredación durante el día, y hasta el 90% durante la noche, cuando no se producía la fotosíntesis.
Para la especie de coral Acropora millepora, los investigadores estimaron que la depredación podría proporcionar hasta el 15% del presupuesto total de carbono de la colonia durante el día, y aumenta al 45% durante la noche. Para Pocillopora damicornis, la depredación proporciona el 12% del carbono total durante el día y el 30% durante la noche.
Los hallazgos del estudio sugieren que los corales pueden ser más adaptables y flexibles en sus estrategias de alimentación de lo que se pensaba anteriormente. Si bien la fotosíntesis sigue siendo una fuente importante de nutrición para los corales, la depredación puede desempeñar un papel más importante en su supervivencia y crecimiento, particularmente en ambientes pobres en nutrientes o durante períodos de estrés.
Comprender los requisitos nutricionales y las estrategias de alimentación de los corales es crucial para gestionar y conservar los ecosistemas de arrecifes de coral. El nuevo estudio proporciona información valiosa sobre la ecología trófica de los corales y su papel en las redes alimentarias marinas, que puede ayudar a informar los esfuerzos y estrategias de conservación para proteger estos importantes ecosistemas.