Escasez de alimentos
Las hienas son carroñeras y, a menudo, tienen que competir con otros depredadores por el alimento. En tiempos de escasez de alimentos, suele resultar más difícil para los machos encontrar comida que para las hembras. Esto se debe a que los machos son generalmente más pequeños que las hembras y no tienen el mismo acceso a los recursos. Como resultado, las hembras a menudo pueden superar a los machos por el alimento.
Competencia por compañeros
Las hienas hembras también tienen más probabilidades de competir por pareja que los machos. Esto se debe a que las hienas hembras pueden reproducirse con más frecuencia que los machos. Esto se debe a que las hienas hembras no tienen que pasar por un período de estro o celo. Como resultado, las hienas hembras pueden aparearse varias veces durante el año. Esto ejerce presión sobre los machos para que compitan por las hembras y también ayuda a garantizar que los machos más fuertes y agresivos puedan reproducirse.
Dominación femenina
La combinación de escasez de alimentos y competencia por la pareja ha llevado a la evolución del dominio femenino en las hienas. Las hienas hembras son más grandes, más agresivas y más exitosas a la hora de reproducirse que los machos. Como resultado, las hienas hembras dominan la jerarquía social y los machos deben someterse a ellas.
Esta estructura social inusual tiene una serie de ventajas para las hienas. Les permite competir mejor por la comida y garantiza que los machos más fuertes y agresivos puedan reproducirse. En última instancia, esto ayuda a garantizar la supervivencia de la especie de hiena.