La mayoría de las investigaciones sobre los vehículos eléctricos se han centrado en su papel en las células humanas. Sin embargo, cada vez hay más pruebas que sugieren que los vehículos eléctricos también pueden ser liberados por células no humanas y que pueden desempeñar un papel en la comunicación entre diferentes especies.
Por ejemplo, un estudio demostró que los vehículos eléctricos liberados por la bacteria *Pseudomonas aeruginosa* pueden inhibir el crecimiento de las células pulmonares humanas. Otro estudio demostró que los vehículos eléctricos liberados por el hongo *Candida albicans* pueden promover el crecimiento de células de cáncer de mama humano.
Estos estudios sugieren que los vehículos eléctricos pueden ser utilizados por células no humanas para comunicarse con células humanas, y que esta comunicación puede tener un impacto significativo en la salud humana.
La capacidad de los vehículos eléctricos para transmitir mensajes desde células no humanas tiene implicaciones importantes para nuestra comprensión de las enfermedades. Por ejemplo, es posible que los vehículos eléctricos se utilicen para transmitir enfermedades infecciosas entre diferentes especies. También es posible que los vehículos eléctricos se puedan utilizar para administrar agentes terapéuticos a células específicas del cuerpo.
Se necesitan más investigaciones para investigar el papel de los vehículos eléctricos en la comunicación entre diferentes especies. Esta investigación podría conducir a nuevos conocimientos sobre la patogénesis de las enfermedades y al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas.